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La reducción del uso del agua, especialmente en los procesos de limpieza, se está convirtiendo en una iniciativa importante en los entornos industriales y de fabricación. No solo desde la perspectiva de la sostenibilidad medioambiental, sino también con el fin de reducir costes.
Los costes del agua y las aguas residuales están aumentando
Típicamente, el agua es un producto que pagamos dos veces. Las instalaciones pagan por el agua cuando se entrega y también cuando se envía a las instalaciones de tratamiento de agua o se recicla.En el pasado, las compañías de servicios de agua han proporcionado precios con descuento a los fabricantes y a otras instalaciones que son usuarios de agua
Sin embargo, esta práctica parece estar llegando a su fin. En los Estados Unidos, las tarifas de agua están aumentando, mientras que los costos de alcantarillado y reciclaje también están aumentando.
Los gastos de agua y alcantarillado se suman, un hecho del que los fabricantes se están dando cuenta con el aumento de las tarifas de agua. Con un suministro más limitado y una demanda más alta que nunca - la extracción industrial en los Estados Unidos es de casi 4 millones de litros de agua por día - se está haciendo necesario considerar cómo reducir el consumo de agua.
Existen muchos métodos para reducir el uso general de agua dentro de una planta industrial, pero nos vamos a centrar en cómo reducir el consumo de agua en los procesos de limpieza.
Los procesos de limpieza consumen una cantidad significativa de agua
Un problema importante en el consumo de agua es que la mayoría de las instalaciones no saben cuánta agua están usando y dónde la están usando. Un área que a menudo se pasa por alto y que utiliza una cantidad significativa de agua es la de los procesos de limpieza.
La limpieza y el saneamiento pueden representar una gran parte -hasta un 40% o más- del agua utilizada en las instalaciones comerciales e industriales. Una cantidad significativa de agua puede ser consumida por la limpieza y saneamiento general de las instalaciones y también por la limpieza de los equipos del proceso.
Los métodos tradicionales de limpieza dependen abrumadoramente del agua ya que, históricamente, el agua se ha percibido como barata. Un método común de limpieza de pisos, paredes, equipo de procesamiento y otros activos es regarlos con agua.
La buena noticia es que existen alternativas a la limpieza con agua. El método más eficaz y eficiente ha demostrado ser la limpieza con hielo seco. Desde su enfoque respetuoso con el medio ambiente hasta su fácil limpieza, ha demostrado su eficacia en una amplia variedad de industrias.
La limpieza criogénica no utiliza agua ni genera residuos secundarios
El proceso de limpiar con hielo seco es similar a la limpieza con arena y otros medios, ya que prepara y limpia las superficies utilizando un medio acelerado en una corriente de aire a presión. Se diferencia en que utiliza pellets de dióxido de carbono (CO2) sólido, que se chorrean a velocidades supersónicas, eliminando la suciedad y los contaminantes.
Cuando el hielo seco impacta en la superficie que se está limpiando, se sublima (vuelve a transformarse en gas) sin dejar residuos ni desechos. Las propiedades únicas del hielo seco lo convierten en una solución de limpieza ideal.
El método de limpieza con hielo seco:
1) Elimina el agua del proceso de limpieza
La limpieza criogénica elimina eficazmente los contaminantes sin necesidad de utilizar agua o soluciones de limpieza químicas. La limpieza criogénica es una solución rápida y eficaz para la limpieza de equipos de procesamiento y también para la limpieza de instalaciones en general.
Al eliminar la necesidad de agua en los procesos de limpieza, las instalaciones pueden reducir significativamente su factura anual de agua y evitar el aumento de las tarifas de agua.
Vea lo que el hielo seco puede limpiar
2) No crea residuos secundarios ni se añade a los flujos de residuos
Después de una limpieza con agua, se requiere una recogida y eliminación adecuada. Esto puede llevar mucho tiempo y ser costoso, especialmente con los costes de alcantarillado y eliminación de residuos que aumentan constantemente.
Cuando se limpia con hielo seco, no se crean residuos secundarios. El hielo seco simplemente se transforma en gas. Esto elimina los costos de limpieza de los residuos y también elimina la necesidad de establecer una contención antes de la limpieza.
Al sustituir el agua por el hielo seco, las instalaciones reducen sus costes de alcantarillado de manera considerable, a la vez que eliminan la contaminación posterior.
3) No es tóxico sino respetuoso con el medio ambiente
Aunque el agua en sí no es tóxica, se contamina cuando entra en contacto con sustancias peligrosas, como productos químicos que se extraen de los objetos en las plantas de fabricación. En caso de contacto con materiales peligrosos, debe ser eliminada de forma adecuada. Esta cuidadosa recogida y eliminación añade aún más costes a los procesos que utilizan agua.
El hielo seco utilizado en el proceso de limpieza criogénica está compuesto por CO2 recuperado que se ha reciclado de otros procesos industriales. El hielo seco es un medio de grado alimentario y está aprobado por la EPA, la FDA y el USDA para su uso en la fabricación de alimentos. Es incoloro, insípido, inodoro y no tóxico.
La limpieza criogénica no tendrá un impacto negativo en el medio ambiente al añadir contaminantes al flujo de residuos.
En resumen, la limpieza con hielo seco puede reducir significativamente el consumo de agua y los costos de desagüe de sus instalaciones. El método de limpieza criogénica ofrece a los fabricantes la alternativa más sostenible y rentable al consumo de agua y a los costes.
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